23.12.11

aniversario

La puerta de otro año se cierra tras de ti
sin ruido de bisagras, sin llave escandalosa.
Estás donde no estabas aunque nada cambió,
contigo va tu aliento, la lumbre de tus íntimos,
el son de algunas líneas y aquel otro, insondable,
que brota de tus sueños sembrando apariciones.
A este lado del sol, de la sangre que gira,
tu cuerpo no ha caído de pronto en la vejez,
no encaneció la piel ni los ojos mermaron,
haciendo más pequeño el mundo, más difícil.
Es un día cualquiera, es el mismo y distinto,
pero está por hacer y en hacerlo se irá,
como siempre, otro día, mientras pardea el aire
al hilo de tus pasos, de estas nubes que cruzan.
Es un día cualquiera, con su ajuar de costumbres
inertes, su horizonte de anhelos, su flaqueza.
Sumar un año más no es sumar un anillo,
no es cruzar un umbral ni una horca caudina.
Caminas bajo el mismo cielo, las mismas alas,
mientras la tierra ofrece su raro laberinto
tus huesos ya celebran el sol que más calienta.